Sentía cuando llegué de viaje a Ushuaia, como cuando llego a cada lugar que recorro, que había que vivirla, sentirla, experiméntarla, con una mirada diferente, descubriendo con mis ojos y pies cada rincón de la hermosa Tierra del Fuego.
Y así fue que con el correr de los días comenzé a aventurarme en cada uno de los valles interminables, observando y entendiendo sus bosques. Apreciando en todo momento el regalo que la naturaleza tiene para entregarnos en esa región de nuestro país y el mundo.
Desde el puerto, zona céntrica de la ciudad y donde la mayoría de los turistas se agolpaban en las casas de recuerdos, para llevarse una postal, un souvenir yo miraba cada uno de esos picos de montañas de los alrededores y sentía esas ganas de estar en cada uno de ellos para tener una mirada diferente, para contemplar esas nieves eternas desde las alturas de sus cumbres, desafiando a mis propios limites para descubrir lo que hay más allá de lo clásico, de lo tradicional.
LAS MONTAÑAS SOBRE USHUAIA
Para mí el verdadero sentido de la vida, está en la experiencia que uno adquiere en cada lugar y en cada momento cuando se atreve a descubrir cosas nuevas y relacionarlo con el entorno natural. Conectándose de esta forma con las cosas simples, con las cosas sencillas que hoy por hoy van quedando de lado en muchos casos.
Mirar el mapa y soñar con atravesar nuevos caminos formaba parte de mis días, de esa manera empezé a caminar los bosques, a descubrir lagunas de montaña, a sentir la soledad y a disfrutar cada instante de aquellos lugares donde pocos se atrevieron a pisar, a descubrir.
Mis energias estaban dedicadas de lleno cuando me calzaba las botas de trekking y salía en búsqueda de vivencias, de experiencias que llenen mi alma, que me regalen esos momentos de felicidad que son los que no olvidamos jamás…
De esa forma, me di el lujo de tener momentos inolvidables. Tomar mate en soledad y en compañía de buenos amigos en cumbres de 1.200, 1.300 metros , es algo que no se explica. Ahí es donde uno le dá valor cada día más a esas cosas simples que en realidad no tienen nada que ver con lo material, eso que tratan de inculcarnos en el día a día.
Escuchar, ver, vivir y sentir la naturaleza en estado natural es lo que me llevo conmigo de cada lugar. Respetar y trasmitir el cuidado del medio ambiente y llevar a cada persona que aún no se atrevió a descubrir estos rincones a que lo haga, a que lo intente que realmente vale la pena…
LA CIMA DEL CERRO 5 HERMANOS
Me quiero quedar con la última gran imagen que tengo de cuando llegué a la cumbre del Cerro 5 Hermanos, montaña que representa un icono de la ciudad junto al Monte Olivia. Esa montaña que subimos en compañía de grandes amigos, recuerdo ese momento como si fuera hoy.
Emprendimos la caminata en medio de charlas, risas, y disfrutando de manera especial cada centímetro de tierra que pisábamos. Primeramente llegamos a la laguna y luego nos fuimos aproximando a su cumbre central. Algunos decidieron quedarse disfrutando desde ahí, pero yo sabía que esa podría ser la última caminata de una gran etapa de casi 4 años viviendo en Ushuaia, asi que emprendí esa subida final hasta la cumbre, donde mis ojos sintieron unas lagrimas caer por mi rostro por la inmensa alegría de llegar hasta ahí, por saber que era el final de una etapa de una hermosa experiencia vivida en Tierra del Fuego, me senté y contemple la magia de la naturaleza con la plena convicción de que algún día volveré para seguir sintiendo esas sensaciones que solo el que las vivió, me podrá entender.
EL PROYECTO
Ojalá disfruten este proyecto que estoy realizando con mucho esfuerzo y dedicación que es compartir con todos ustedes algunos de los rincones que caminé en Tierra del Fuego y que se trasmita desde este espacio el cuidado por lo que nos rodea, respetándolo y amándolo cada día mas!!!!
Escrito por Guillermo Puliani. Fotografías de Guillermo Puliani. Más fotos e historias sobre la Tierra del Fuego en su blog: www.trekkingenushuaia.blogspot.com.ar