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En todo Kandy es como si el paisaje hubiera tomado un baño de color y hubiera salido decorado con sombras tan intensas como cegadoras. La fruta en los mercados, el templo budista de Dalada Maligawa, los elefantes decorados para las procesiones. Todas estas cosas son un vórtice colorido entrelazado con el verde de la exuberante vegetación. La ciudad de Kandy ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esto puso a la ciudad en pie de igualdad con Anuradhapura, Polonnaruwa y Sigiriya. Kandy se encuentra en una zona montañosa cerca de un lago artificial creado en 1907.
EL TEMPLO DEL DIENTE DE BUDA
La característica principal de este lugar y que lo convierte en un destino de peregrinación para budistas de todo el mundo, es la presencia del templo “Dalada Maligawa”. Este es el templo donde se guarda el diente de Buda. Esa es la reliquia más sagrada de esta religión. Según la leyenda, es un diente canino del dio, que no se quemó durante la cremación de su cuerpo. Desde entonces el diente fue venerado, protegido y transmitido de generación en generación por los reyes cingaleses.
El templo está ubicado dentro del complejo de edificios del palacio real. Entre otros, una de las cosas que llama la atención al visitar este lugar es el contraste entre el templo y el cercano edificio de la época victoriana. El último edificio es la sede de la antigua corte local. Estos dos edificios juntos parecen narrar, sin usar una sola palabra, los trastornos políticos, históricos e incluso arquitectónicos que ocurrieron en estos lugares en la era colonial. Dentro del templo, tan neutral en el exterior como colorido en el interior, después de pasar por una teoría de inmensos corredores decorados, es posible observar la urna dorada finamente trabajada que alberga la reliquia.
Otros lugares notables para visitar en Kandy son, sin duda, los lugares importantes de culto Natha Devala y Vishnu Devala. Finalmente podemos mencionar el “Kiri samudraya” o la isla ubicada en el centro del lago.
UN ESPECTACULAR JARDÍN BOTÁNICO
El Real Jardín Botánico de Peradeniya es especialmente extraordinario, cuya construcción se remonta a finales de la década de 1300. Este espléndido jardín tiene una extensión de aproximadamente 59 hectáreas. Es realmente difícil describir las innumerables especies de plantas, flores e insectos que pueblan este lugar mágico. Las orquídeas muy raras con colores iridiscentes, las maravillosas mariposas y los árboles centenarios. En este lugar, incluso las arañas son hermosas y coloridas (y a veces peligrosas).
Aquellos que puedan planificar su estadía en Sri Lanka entre fines de julio y principios de agosto, no pueden perderse absolutamente el festival budista de Esala Perahera. En el transcurso de once días, puedes observar a los bailarines vestidos de blanco y rojo, el templo del diente sagrado iluminado por el día y la procesión de los elefantes decorados de las formas más coloridas y brillantes que puedas imaginar. La naturaleza, la cultura, el arte y las tradiciones hacen de Kandy un lugar precioso para descubrir durante un viaje a Sri Lanka. Kandy es un destino entre cultura y religión capaz de sorprender incluso al viajero acostumbrado a viajar por el mundo.
