Si hablamos de Líbano en la imaginación actual, la gente recuerda un lugar de guerra e inestabilidad, pero hoy el país es un destino tranquilo con espléndidos sitios arqueológicos y una historia de mil años. La guerra civil que destruyó el país duró entre 1975 y 1990. Hoy el país ha sido ampliamente reconstruido, incluso la capital, Beirut, que había sido destruida en gran medida en los años de guerra, ahora tiene una apariencia moderna, un tremendo tráfico y un estilo de vida relajado. El país sigue siendo un importante centro bancario, en el pasado era conocido como la Suiza de Oriente Medio.
Cuna de una de las primeras civilizaciones de la historia humana. Líbano, es la antigua patria de los fenicios, una población de marineros y comerciantes que en la antigüedad dominaban el mar Mediterráneo. La de los fenicios era una civilización mercantil, formada por ciudades estado que tenían el comercio marítimo como su actividad principal. Uno de los aspectos principales de un viaje al Líbano es la arqueología. En esta pequeña área hay ciudades antiguas como Biblos, Tiro y Sidón. Ciudades monumentales romanas como la espléndida Baalbek, la antigua Heliópolis, en el Valle de la Becá. Castillos cruzados como en Trípoli, Biblos y Sidón. Restos arqueológicos del período árabe, como los visibles en el espléndido Anjar en el Valle de la Becá
TIERRA DE CONQUISTA ENTRE LOS PRINCIPALES IMPERIOS DE LA HISTORIA
El país siempre ha sido una tierra de conquista, de hecho estaba en una posición estratégica entre los principales imperios de la zona. Los restos arqueológicos reflejan las dominaciones pasadas, egipcios, persas, macedonios, romanos, bizantinos, árabes, cruzados, otomanos, etc. Una visita al espléndido Museo Nacional de Beirut le permite hacerse una idea de la rica historia de esta pequeña nación.
El país es una mezcla de razas y religiones, el Líbano es el país más diversificado religiosamente en todo el Medio Oriente. Este aspecto es de mayor interés para un viajero. La mayoría de la población profesa la religión musulmana (65%), hay chiítas, sunitas y drusos, pero una minoría fuerte es cristiana (35%), hay católicos maronitas, ortodoxos griegos, católicos melquitas, armenios, etc. Esta diferencia de culturas se puede ver en estilos de vida, costumbres y gastronomía.
Desde el punto de vista naturalista, en las montañas del Líbano resisten los últimos ejemplares de los majestuosos Cedros del Líbano. Son árboles milenarios, que ahora un programa especial intenta replantar en las montañas del país. Ya en la época del emperador romano Adriano, el problema de la deforestación en las montañas del Líbano era grave. De hecho, Adriano creó una reserva forestal imperial para preservar los cedros del Líbano.
El clima del Líbano.
La página oficial del Ministerio de Turismo libanés.